miércoles, 16 de junio de 2021

Historia de las Instituciones Políticas. Ideologías Políticas de la Burguesía en la Europa Occidental durante la primera mitad del siglo XX.

 

Introducción 

 

continuación, presento un trabajo correspondiente a la asignatura Instituciones de las Ideas Políticas, en el cual haré una explicación resumida sobre algunos fenómenos de los que transformaron a Europa durante el siglo XIX tienen gran trascendencia como generadores de pensamiento político. Por un lado, las revoluciones liberales de finales del siglo XVIII y principios del XIX, con el antecedente de la Revolución Inglesa de 1688; en segundo lugar, el fenómeno del nacionalismo, ligado a las anteriores en la mayoría de los casos; por último, la aparición del movimiento obrero. En torno a ellos se centrarán, tanto para apoyarlos como para denigrarlos, lo más nutrido de las ideas políticas del siglo pasado. Resultaría imposible, por tanto, analizar las líneas de pensamiento sin tener en cuenta los fenómenos a los que hacen referencia y el contexto concreto donde ocurrió. 

 

Desarrollo 

     

Ideologías Políticas de la Burguesía en la Europa Occidental durante la primera Mitad del Siglo. 


Reconozco que las ideas de la Ilustración representaron las bases fundamentales para el pensamiento revolucionario. Así, Montesquieu, partiendo de un anti despotismo aristocrático, difundirá la idea de la división de poderes y el parlamentarismo, inspirado por el sistema británico y las ideas de LockeRousseau, con su planteamiento del contrato social, fundamenta los sueños democráticos. La defensa de las libertades por parte de Voltaire preludiarían también, en cierta medida, las acciones concretas de los revolucionarios.  


Durante los años que sucedieron a la Revolución Americana se enfrentaron dos ideas políticas: la demócrata federal, defendida por Hamilton y John Adams que preconizan un gobierno fuerte y eficaz, muy en la línea del sistema inglés, y la demócrata liberal, apoyada por Jefferson, que busca un gobierno limitado y un mayor cuidado por las libertades individuales.  

 

Más complejidad se produjo durante la Revolución Francesa, durante la cual tuvieron un alcance político los principios de los filósofos de la Ilustración. Las ideas de Sieyès, compuestas de racionalismo, utilitarismo, individualismo y deseos de que la ley recoja la realidad, fueron básicas en un principio y aunaron voluntades durante la época de predominio girondino.  


Fruto de estas corrientes, apareció la declaración de derechos y la constitución de 1791. Sin embargo, la revolución se radicalizará: las ideas del jacobinismo de Saint Just o Robespierre profundizarán en las formuladas por Rousseau.  


Napoleón recogerá el pensamiento de los girondinos en política exterior, es decir, concebir la extensión a otros países de la revolución como fórmula para hacerla triunfar. Sin embargo, durante el imperio se produjo un rechazo a los ideólogos: era el momento de la acción, y las ideas dominantes se vieron impregnadas de un gran pragmatismo.  

 

El Nacimiento del Marxismo su Incidencia en el Tratamiento Científico de la Sociedad y el estado y la Teoría de la dictadura del Proletariado. 

 

Hegel o la idea del Estado  


Para Hegel el motor de la historia es el espíritu de los pueblos. Justifica la guerra (y la experiencia napoleónica estaba muy reciente) como choque entre pueblos, lo que supondrá la dilatación de uno y, con el tiempo, paradójicamente, su decadencia. Pensaba en el ascenso y decadencia de Roma, de la Francia napoleónica o del propio Estado prusiano. De esta forma rompe el estatismo de la filosofía política anterior.  


La Dialéctica, entendida como conflicto entre dos términos (tesis y antítesis) y que conduce irremediablemente a su solución (síntesis) era de índole idealista, pero podía aplicarse a los diferentes pueblos en conflicto.  


Defendió como ideal el Estado prusiano del momento, de forma que se ha querido ver en Hegel un defensor de los derechos absolutos del Estado sobre el individuo.  

 

Pero en realidad, el sistema omnicomprensivo de Hegel derivará en varias tendencias, entre ellas una corriente conservadora y una corriente de "izquierda", de la que nacerá el marxismo.  

 

El Polivalente Romanticismo  


No es un movimiento político definido, ya que dentro de él caben las posturas más dispares. Sin embargo, todos los románticos tienen una concepción emocional y elocuente de la política, una pulsión hacia el entusiasmo, la piedad y el sentido del espectáculo. También un determinado concepto de la historia, de nostalgia o exaltación, sobre el que se fundamentan sus diversas concepciones políticas.  

Fichte se opone tanto a la libertad "anárquica" del liberalismo económico como a la reglamentación "anárquica" del mercantilismo, anticipando en su obra Estado comercial cerrado las ideas de List.  


El nacionalismo económico de List es muy poco liberal. De hecho, ataca expresamente la escuela de Say en su obra Sistema nacional de economía política. Fue uno de los pioneros del Zollverein o unión aduanera, y trabajó en la construcción de una red nacional de ferrocarriles. 


Teorías Burguesas en la Segunda Mitad del Siglo XIX. 


Pensamiento Político y Económico en el siglo XIX  


  • El liberalismo político.  


Es la idea que domina el panorama político durante el siglo XIX. La asociación liberalismo-burguesía-progreso técnico-libertades estará muy presente en las mentes del siglo XIX. Bajo la expresión liberalismo suelen recogerse los aspectos políticos, económicos e intelectuales del movimiento, pero cada uno presenta contornos nítidos.  


Los fundamentos del liberalismo político podrían resumirse en tres puntos:  


  • Libertades individuales. Pensamiento, prensa, libertad religiosa (se propugna la aconfesionalidad del Estado), reunión, asociación,... recogidas en las declaraciones de derechos.  
  • Igualdad legal. En realidad un nuevo modelo de desigualdad, no basado en la estirpe sino en el nivel económico (sociedad clasista).  
  • Soberanía Nacional. Se concreta en unas elecciones por sufragio (más o menos restringido), la división de poderes y la aceptación de una Constitución como ley fundamental, frente al poder de la Corona o del Estado y sus posibles abusos impunes contra el individuo.  


El Liberalismo político es obra, fundamentalmente, de la burguesía y, como ésta, tendrá una primera tendencia revolucionaria, en alianza frecuente con el romanticismo y el nacionalismo (asociado a la violencia y a las sociedades secretas), y una segunda, más conservadora, asociada al doctrinarismo (liberales moderados), recogido en las formulaciones de Roger-Collard sobre el justo medio, en donde se refuerza la importancia del derecho de propiedad, se llegan a acuerdos con la Iglesia y la Corona y se toman medidas contra el movimiento obrero.  


La práctica liberal llevará, de manera análoga, al "gobierno de los capaces", lo que matiza, si no invalida, la igualdad propugnada, ya que un 90% de los ciudadanos quedan marginados políticamente mediante las restricciones del sufragio.  


Por tanto, hay grandes diferencias entre los pensadores liberales, lo que en parte está condicionado por su nacionalidad y por el contexto en el que se desarrolla su vida y su obra. Los escritores franceses centran sus preocupaciones en el terreno político.  


He de destacar también a Tocqueville, por sus proféticas reflexiones sobre la democracia y su insistencia en la libertad política (La democracia en América, El Antiguo Régimen y la Revolución).  


El liberalismo inglés, por su parte, se dedica más a las cuestiones económicas, por lo que analizaremos sus principales autores más adelante.  


La ideología liberal no delimita correctamente determinados conceptos clave de su pensamiento político, y da pie a la confusión entre burguesía y pueblo, entre la libertad y las “libertades”, entre la política y los buenos sentimientos.  

 


El Desarrollo de las Teorías Burguesas Imperialistas y la Ideología Marxista- Leninista. 


 El Socialismo antes de Marx  


La palabra socialismo aparece entre 1830 y 1840, casi simultáneamente en Francia e Inglaterra. Pero por entonces el sentido del término es bastante vago. Incluimos autores cuyas teorías son tanto económicas como políticas.  


Owen será un empresario que predique la filantropía patronal para resolver los problemas del proletariado. Para ello recurre al Estado, intentando que apruebe determinadas leyes o fomente sus experiencias cooperativistas y su socialismo mutualista. Sus últimas obras derivan hacia el mesianismo social, de carácter moral.  


Saint-Simón propondrá un socialismo productivista basado en la fe en el desarrollo de la ciencia, en la línea positivista. Su pensamiento ha ejercido una cierta influencia en la política francesa posterior. 


Proudhon. Sus principales obras son posteriores a 1848.  En 1846 se produjo su ruptura con Karl Marx. Como Saint-Simón y Fourier, consideró que la solución del problema social no era un asunto político. No confía en la democracia parlamentaria ni en el sufragio universal. Pero sus ataques van dirigidos al Estado, y en este sentido puede considerársele un pensador anarquista. Propone una sociedad organizada por federaciones y mutualidades.  


Louis Blanc confía en la democracia y en la revolución política. El socialismo reformista que propugna no es, verdaderamente, demasiado revolucionario. Sus propuestas de talleres sociales, fomentados por el Estado, pretendían satisfacer a todos, y así se explica la gran aceptación que tuvieron sus ideas, también en medios populares.  


Blanqui no sólo fue un hombre de acción, sino un partidario de la revolución política y social. Sin embargo, su patriotismo, su actuación política, más democrática que socialista, sus alusiones imprecisas al pueblo, hicieron que Engels, contemporáneo suyo, lo calificara de "un Alfredo López Serrano 6 revolucionario del siglo pasado".  


Fourier realizó una crítica muy aguda del sistema capitalista y sugirió un plan de acción voluntaria, menos interesado en el aumento de la producción como del bienestar de los seres humanos.  

 

El marxismo  


Socialismo científico es la expresión que los propios marxistas utilizan para referirse a su sistema, frente a socialismo utópico, con el que se refieren a todos los demás. Ya en el Manifiesto comunista, publicado por Karl Marx y Friedrich Engels en 1848, se esbozan las ideas, de esta teoría política y económica, que luego serán desarrolladas en El capital.  


Sus planteamientos tienen su origen en la filosofía alemana, en los economistas clásicos y en las ideas del socialismo anterior.  


La economía, para Marx, es el fundamento o base de la historia. Cualquier cambio en las relaciones económicas, es decir, en la Base, repercute en la Superestructura (el Estado, la ciencia, el derecho, la religión o la ideología). Engels matiza que los hechos económicos sólo "en última instancia" determinan los hechos sociales. Por eso al marxismo se le ha denominado materialismo histórico.  


De la filosofía alemana, especialmente de Hegel y de Feuerbach, Marx toma la idea de la dialéctica, pero los principios idealistas son marginados y la dialéctica se aplica a las clases sociales para analizar la evolución histórica.  


Los modos de producción cambian cuando se produce un choque entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción, choque que se manifiesta en la lucha de clases. 


Las propias contradicciones del sistema y el enfrentamiento entre burguesía y proletariado derribarán, según Marx, al capitalismo. La conciencia revolucionaria del proletariado, compuesto por obreros industriales, deriva de su explotación, es decir, de haber sido alienado del control de su trabajo y también de una parte del valor del mismo: la plusvalía.  


Es interesante su tesis del decrecimiento de la tasa de beneficio de los capitales, que según Marx se produce en el aumento de la proporción entre capital fijo (máquinas) y capital variable (remuneración de la fuerza de trabajo), es decir, de la composición orgánica del capital. Dicha tendencia decreciente de la tasa de beneficio origina la competencia entre capitalistas, la generalización de los monopolios, la proletarización de los productores y, a la larga, profundiza las contradicciones que conducen al fin del capitalismo. 


Marx y Engels conciben el estado como un instrumento de dominación de una clase sobre otra. Vaticinan que la dictadura del proletariado subvertirá el orden burgués, haciendo que sea el proletariado la clase dominante, hasta llegar al Comunismo, en que el Estado no tendrá razón de ser y, finalmente, desaparecerá.  


Marx parece inclinarse, en un principio, por la toma del poder político de un modo violento e insurreccional, pero después de la experiencia de la Comuna de París opta por la formación de partidos socialistas legales en cada país como instrumento de la revolución socialista.  


Pensamiento Político y Económico en el siglo XIX  


Desde ese momento se estableció una pugna entre marxistas revisionistas que propugnaron una revisión de la actitud revolucionaria del proletariado, ya que éste comenzó a beneficiarse del auge del capitalismo, y marxistas ortodoxos 

 

Las Ideas Políticas y Jurídicas del Idealismo Alemán de Fines del Siglo XVIII y Principios del Siglo XIX. 


El Anarquismo  


La Industrialización Alemana tuvo un carácter muy diferente a la inglesa, ya que fue fruto, en gran medida, de la iniciativa estatal. El librecambismo perjudicaba a una economía que había comenzado su industrialización más tarde que otras potencias europeas. Los economistas alemanes se harán eco de esta necesidad proteccionista. 


El Estado, la Iglesia y las demás instituciones eran las responsables de la infelicidad humana, según los anarquistas. Por tanto, había que destruirlos para recuperar la libertad. 


Pero dentro de esta corriente de pensamiento hubo una gran variedad de pareceres, desde el asociacionismo voluntario sin ánimo de lucro como alternativa a la empresa y el federalismo de Proudhon que, como ya se ha indicado, atacó al Estado y a la Iglesia ("Dios es el mal"), o el anti teísmo radical de Kropotkin, hasta una de las concepciones más influyentes de la segunda mitad de siglo, la de Bakunin, que basa su pensamiento en la eliminación del ejército, del Estado y en la revolución campesina, mediante comunas agrícolas autogestionadas, libres de federarse o separarse libremente entre ellas. La disparidad de opiniones le llevaron a un enfrentamiento ideológico y personal con Marx.  

 

Una de las tendencias importantes del pensamiento anarquista es el sindicalismo apolítico, frente a la organización en partidos obreros propuesta por el marxismo. Otra tendrá un carácter apologeta de la violencia (Sorel)  


El Pensamiento Económico del Siglo XIX


Industrialización, revolución demográfica, triunfo del liberalismo económico y auge del capitalismo forman el marco dentro del cual hemos de insertar las diferentes teorías económicas del siglo XIX. Pero las propias contradicciones de aquella sociedad también inspiraron un pensamiento crítico y unos modelos económicos que buscaban una mayor justicia social y una mejor distribución de la riqueza, como hemos visto en el capítulo anterior.  


Las doctrinas políticas que surgieron en la edad moderna suelen englobarse dentro de lo que se ha llamado el sistema mercantil o mercantilismo. Ante la sorpresa de los Bullionistas, que pretendían que la riqueza residía en la posesión de metales preciosos. 

 

 

Conclusión 

 

Concluyo este trabajo reconociendo, según la investigación realizada que, el auge del capitalismo, condicionado a la expansión imperialista que tiene lugar en torno al cambio de siglo, junto a las múltiples tensiones ideológicas y enfrentamientos políticos en el seno de las potencias europeas, son los rasgos más sobresalientes que describen a la Europa de la paz armada, en vísperas de la Primera Guerra Mundial. La confluencia de diferentes corrientes de pensamiento en la Europa del momento forman un mosaico de enorme riqueza conceptual, que preparó al mundo para las convulsiones sin precedentes, las crisis económicas profundas y las guerras ideológicas que sacudieron el siglo XX. 

 


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