Introducción
A continuación, presento
un trabajo correspondiente a
la asignatura Instituciones
de las Ideas Políticas, en
el cual haré una explicación
resumida sobre algunos fenómenos
de los que transformaron a Europa
durante el siglo XIX tienen gran trascendencia como generadores de pensamiento
político. Por un lado, las
revoluciones liberales de finales del siglo XVIII y principios del XIX, con el
antecedente de la Revolución Inglesa de 1688; en segundo lugar, el
fenómeno del nacionalismo, ligado a las anteriores en la mayoría de los casos;
por último, la
aparición del movimiento obrero. En torno a ellos se centrarán, tanto para
apoyarlos como para denigrarlos, lo más nutrido de las ideas políticas del
siglo pasado. Resultaría imposible, por tanto, analizar las líneas de
pensamiento sin tener en cuenta los fenómenos a los que hacen referencia y el
contexto concreto donde ocurrió.
Desarrollo
Ideologías Políticas de la
Burguesía en la Europa Occidental durante la primera Mitad del Siglo.
Reconozco
que las
ideas de la Ilustración representaron las bases fundamentales para
el pensamiento revolucionario. Así, Montesquieu,
partiendo de un anti despotismo aristocrático,
difundirá la idea de la división de poderes y el parlamentarismo, inspirado por
el sistema británico y las ideas de Locke. Rousseau,
con su planteamiento del contrato social, fundamenta los sueños democráticos. La
defensa de las libertades por parte de Voltaire preludiarían
también, en cierta medida, las acciones
concretas de los revolucionarios.
Durante
los años que sucedieron a la Revolución Americana se enfrentaron dos ideas
políticas: la demócrata federal, defendida por Hamilton
y John Adams que
preconizan un gobierno fuerte y eficaz, muy en la línea del sistema inglés, y
la demócrata liberal, apoyada por Jefferson,
que busca un gobierno limitado y un mayor cuidado por las libertades
individuales.
Más
complejidad se produjo durante la Revolución
Francesa, durante la
cual tuvieron un alcance político los principios de los filósofos de la
Ilustración. Las ideas de Sieyès,
compuestas de racionalismo, utilitarismo, individualismo y deseos de que la ley
recoja la realidad, fueron básicas en un principio y aunaron voluntades durante
la época de predominio girondino.
Fruto
de estas corrientes, apareció la declaración de derechos y la constitución de
1791. Sin embargo, la revolución se radicalizará: las ideas del jacobinismo de Saint
Just o Robespierre profundizarán
en las formuladas por Rousseau.
Napoleón recogerá el pensamiento de los girondinos en política exterior, es decir, concebir la extensión a otros países de la revolución como fórmula para hacerla triunfar. Sin embargo, durante el imperio se produjo un rechazo a los ideólogos: era el momento de la acción, y las ideas dominantes se vieron impregnadas de un gran pragmatismo.
El Nacimiento del Marxismo
su Incidencia en el Tratamiento Científico de la Sociedad y el estado y la
Teoría de la dictadura del Proletariado.
Hegel o la idea del Estado
Para
Hegel el
motor de la historia es el espíritu de los pueblos.
Justifica la guerra (y la experiencia napoleónica estaba muy reciente) como
choque entre pueblos, lo que supondrá la dilatación de uno y, con el tiempo,
paradójicamente, su decadencia. Pensaba en el ascenso y decadencia de Roma, de
la Francia napoleónica o del propio Estado prusiano. De esta forma rompe el
estatismo de la filosofía política anterior.
La Dialéctica, entendida
como conflicto entre dos términos (tesis y antítesis) y que conduce irremediablemente
a su solución (síntesis) era de índole idealista, pero podía aplicarse a los
diferentes pueblos en conflicto.
Defendió
como ideal el Estado prusiano del momento, de forma que se ha querido ver en
Hegel un defensor de los derechos absolutos del Estado sobre el individuo.
Pero en realidad, el sistema omnicomprensivo de Hegel
derivará en varias tendencias, entre ellas una corriente conservadora y una
corriente de "izquierda", de la que nacerá el marxismo.
El Polivalente Romanticismo
No es un
movimiento político definido, ya que dentro de él caben las posturas más
dispares. Sin embargo, todos los románticos tienen una concepción emocional y
elocuente de la política, una pulsión hacia el entusiasmo,
la piedad y el sentido del espectáculo. También un determinado concepto de la
historia, de nostalgia o exaltación, sobre el que se fundamentan sus diversas
concepciones políticas.
Fichte se opone tanto a la libertad "anárquica"
del liberalismo económico como a la reglamentación "anárquica" del
mercantilismo, anticipando en su obra Estado comercial cerrado las ideas de List.
El nacionalismo económico de List es muy poco liberal. De hecho, ataca expresamente
la escuela de Say en su
obra Sistema nacional de economía política. Fue uno de los pioneros del Zollverein o
unión aduanera, y trabajó en la construcción de una red nacional de
ferrocarriles.
Teorías Burguesas en la
Segunda Mitad del Siglo XIX.
Pensamiento Político y Económico en el siglo XIX
- El liberalismo político.
Es la idea
que domina el panorama político durante el siglo XIX. La asociación
liberalismo-burguesía-progreso técnico-libertades estará muy presente en las
mentes del siglo XIX. Bajo la expresión liberalismo suelen recogerse los
aspectos políticos, económicos e intelectuales del movimiento, pero cada uno
presenta contornos nítidos.
Los fundamentos del liberalismo político podrían resumirse en tres puntos:
- Libertades individuales. Pensamiento, prensa, libertad religiosa (se propugna la aconfesionalidad del Estado), reunión, asociación,... recogidas en las declaraciones de derechos.
- Igualdad legal. En realidad un nuevo modelo de desigualdad, no basado en la estirpe sino en el nivel económico (sociedad clasista).
- Soberanía Nacional. Se concreta en unas elecciones por sufragio (más o menos restringido), la división de poderes y la aceptación de una Constitución como ley fundamental, frente al poder de la Corona o del Estado y sus posibles abusos impunes contra el individuo.
El Liberalismo político es obra, fundamentalmente, de la burguesía y, como
ésta, tendrá una primera tendencia revolucionaria, en alianza frecuente con el
romanticismo y el nacionalismo (asociado a la violencia y a las sociedades
secretas), y una segunda, más conservadora, asociada al doctrinarismo
(liberales moderados), recogido en las formulaciones de Roger-Collard sobre
el justo medio, en donde se refuerza la importancia del derecho de propiedad,
se llegan a acuerdos con la Iglesia y la Corona y se toman medidas contra el
movimiento obrero.
La
práctica liberal llevará, de manera análoga, al "gobierno de los
capaces", lo que matiza, si no invalida, la igualdad propugnada, ya que un
90% de los ciudadanos quedan marginados políticamente mediante las restricciones
del sufragio.
Por
tanto, hay grandes diferencias entre los pensadores liberales, lo que en parte
está condicionado por su nacionalidad y por el contexto en el que se desarrolla
su vida y su obra. Los escritores franceses centran sus preocupaciones en el
terreno político.
He
de destacar también a Tocqueville, por sus proféticas reflexiones sobre la
democracia y su insistencia en la libertad política (La democracia en América,
El Antiguo Régimen y la Revolución).
El
liberalismo inglés, por su parte, se dedica más a las cuestiones económicas,
por lo que analizaremos sus principales autores más adelante.
La ideología
liberal no delimita correctamente determinados conceptos clave de su
pensamiento político, y da pie a la confusión entre burguesía y pueblo, entre
la libertad y las “libertades”, entre la política y los buenos sentimientos.
El Desarrollo de las
Teorías Burguesas Imperialistas y la Ideología Marxista- Leninista.
El Socialismo
antes de Marx
La
palabra socialismo aparece entre 1830 y 1840, casi simultáneamente en
Francia e Inglaterra. Pero por entonces el sentido del término es bastante
vago. Incluimos autores cuyas teorías son tanto económicas como políticas.
Owen será un empresario que predique la filantropía
patronal para resolver los problemas del proletariado. Para ello recurre al
Estado, intentando que apruebe determinadas leyes o fomente sus experiencias
cooperativistas y su socialismo mutualista. Sus últimas obras derivan hacia el
mesianismo social, de carácter moral.
Saint-Simón propondrá un socialismo productivista basado en la
fe en el desarrollo de la ciencia, en la línea positivista. Su pensamiento ha
ejercido una cierta influencia en la política francesa posterior.
Proudhon. Sus principales obras son posteriores a 1848. En
1846 se produjo su ruptura con Karl Marx. Como Saint-Simón y
Fourier, consideró que la solución del problema social no era un asunto
político. No confía en la democracia parlamentaria ni en el sufragio universal.
Pero sus ataques van dirigidos al Estado, y en este sentido puede
considerársele un pensador anarquista. Propone una sociedad organizada por
federaciones y mutualidades.
Louis
Blanc confía en la democracia y en la revolución
política. El socialismo reformista que propugna no es, verdaderamente,
demasiado revolucionario. Sus propuestas de talleres sociales, fomentados por
el Estado, pretendían satisfacer a todos, y así se explica la gran aceptación
que tuvieron sus ideas, también en medios populares.
Blanqui no sólo fue un hombre de acción, sino un partidario de la
revolución política y social. Sin embargo, su patriotismo, su actuación
política, más democrática que socialista, sus alusiones imprecisas al pueblo,
hicieron que Engels, contemporáneo suyo, lo calificara de "un Alfredo
López Serrano 6 revolucionario del siglo pasado".
Fourier realizó una crítica muy aguda del
sistema capitalista y sugirió un plan de acción voluntaria, menos interesado en
el aumento de la producción como del bienestar de los seres humanos.
El marxismo
Socialismo
científico es la expresión que los propios marxistas utilizan
para referirse a su sistema, frente a socialismo utópico, con el que se
refieren a todos los demás. Ya en el Manifiesto comunista, publicado por Karl
Marx y Friedrich Engels en 1848, se esbozan las ideas, de esta teoría política
y económica, que luego serán desarrolladas en El capital.
Sus
planteamientos tienen su origen en la filosofía alemana, en los economistas
clásicos y en las ideas del socialismo anterior.
La
economía, para Marx, es el fundamento o base de la historia. Cualquier
cambio en las relaciones económicas, es decir, en la Base, repercute en la
Superestructura (el Estado, la ciencia, el derecho, la religión o la
ideología). Engels matiza que los hechos
económicos sólo "en última instancia" determinan los hechos sociales.
Por eso al marxismo se le ha denominado materialismo histórico.
De
la filosofía alemana, especialmente de Hegel
y de Feuerbach, Marx toma la
idea de la dialéctica, pero los principios idealistas son marginados y la
dialéctica se aplica a las clases sociales para analizar la evolución
histórica.
Los
modos de producción cambian cuando se produce un choque entre el
desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción,
choque que se manifiesta en la lucha de clases.
Las
propias contradicciones del sistema y el enfrentamiento entre burguesía y
proletariado derribarán, según Marx, al capitalismo. La conciencia
revolucionaria del proletariado, compuesto por obreros industriales, deriva de
su explotación, es decir, de haber sido alienado del control de su trabajo y
también de una parte del valor del mismo: la plusvalía.
Es interesante su tesis del decrecimiento de la tasa de beneficio de los capitales, que según Marx se produce en el aumento de la proporción entre capital fijo (máquinas) y capital variable (remuneración de la fuerza de trabajo), es decir, de la composición orgánica del capital. Dicha tendencia decreciente de la tasa de beneficio origina la competencia entre capitalistas, la generalización de los monopolios, la proletarización de los productores y, a la larga, profundiza las contradicciones que conducen al fin del capitalismo.
Marx
y Engels conciben el estado como un instrumento de
dominación de una clase sobre otra. Vaticinan que la dictadura del proletariado
subvertirá el orden burgués, haciendo que sea el proletariado la clase
dominante, hasta llegar al Comunismo, en que el Estado no tendrá razón de ser
y, finalmente, desaparecerá.
Marx parece inclinarse, en un principio, por la toma del
poder político de un modo violento e insurreccional, pero después de la
experiencia de la Comuna de París opta por la formación de partidos socialistas
legales en cada país como instrumento de la revolución socialista.
Pensamiento Político y Económico en el siglo XIX
Desde ese
momento se estableció una pugna entre marxistas revisionistas que
propugnaron una revisión de la actitud revolucionaria del proletariado, ya que
éste comenzó a beneficiarse del auge del capitalismo, y marxistas ortodoxos.
Las Ideas Políticas y
Jurídicas del Idealismo Alemán de Fines del Siglo XVIII y Principios del Siglo
XIX.
El Anarquismo
La Industrialización Alemana tuvo un carácter muy diferente a la inglesa, ya que fue
fruto, en gran medida, de la iniciativa estatal. El librecambismo perjudicaba a
una economía que había comenzado su industrialización más tarde que otras
potencias europeas. Los economistas alemanes se harán eco de esta necesidad
proteccionista.
El
Estado, la Iglesia y las demás instituciones eran las responsables de la
infelicidad humana, según los anarquistas. Por tanto, había
que destruirlos para recuperar la libertad.
Pero
dentro de esta corriente de pensamiento hubo una gran variedad de pareceres,
desde el asociacionismo voluntario sin ánimo de lucro como alternativa a la
empresa y el federalismo de Proudhon que, como ya se ha indicado, atacó al
Estado y a la Iglesia ("Dios es el mal"), o el anti
teísmo radical
de Kropotkin, hasta una
de las concepciones más influyentes de la segunda mitad de siglo, la de
Bakunin, que basa su pensamiento en la eliminación del ejército,
del Estado y en la revolución campesina, mediante comunas agrícolas
autogestionadas, libres de federarse o separarse libremente entre ellas. La
disparidad de opiniones le llevaron a un
enfrentamiento ideológico y personal con Marx.
Una
de las tendencias importantes del pensamiento anarquista es el sindicalismo
apolítico, frente a la organización en partidos obreros propuesta por el
marxismo. Otra tendrá un carácter apologeta de la violencia (Sorel)
El Pensamiento Económico del Siglo XIX
Industrialización, revolución
demográfica, triunfo del liberalismo económico y auge del capitalismo forman el
marco dentro del cual hemos de insertar las diferentes teorías económicas del
siglo XIX. Pero las propias contradicciones de aquella sociedad también inspiraron
un pensamiento crítico y unos modelos económicos que buscaban una mayor
justicia social y una mejor distribución de la riqueza, como hemos visto en el
capítulo anterior.
Las
doctrinas políticas que
surgieron en la edad moderna suelen englobarse dentro de lo que se ha llamado
el sistema mercantil o mercantilismo. Ante la sorpresa de los Bullionistas,
que pretendían que la riqueza residía en la posesión de metales preciosos.
Conclusión
Concluyo este trabajo reconociendo, según la investigación realizada
que, el
auge del capitalismo, condicionado a la expansión imperialista que tiene lugar
en torno al cambio de siglo, junto a las múltiples tensiones ideológicas y
enfrentamientos políticos en el seno de las potencias europeas, son los rasgos
más sobresalientes que describen a la Europa de la paz armada, en vísperas de
la Primera Guerra Mundial. La confluencia
de diferentes corrientes de pensamiento en la Europa del momento forman un
mosaico de enorme riqueza conceptual, que preparó al mundo para las
convulsiones sin precedentes, las crisis económicas profundas y las guerras
ideológicas que sacudieron el siglo XX.
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