Introducción
La idea de democracia implica el abandono del gobierno de la cuidad por parte de los sabios y la
toma de la dirección por parte del pueblo.
Fue en Grecia donde comenzó la experiencia democrática, mostrando ya su naturaleza frágil.
La poli griega tenía un territorio bien definido, gozaba de autarquía económica y militar, y poseía reglas de conducta y de organización compartidas. En la época del esplendor, solamente aquellos griegos nacidos de padres ciudadanos tenían plenos derechos de ciudadanía, quedando excluidos los esclavos, los extranjeros y las mujeres.
Aristóteles llevo
a cabo el primer esfuerzo de clasificación de los regímenes políticos; cada uno de los tres tipos de régimen
político: Monarquía, Aristocracia y democracia, podían degenerar en
virtud de las propias imperfecciones inherentes al tipo de régimen. La
democracia era el gobierno de la "Demos", y su forma corrompida la
constituya en el reino caótico de los demagogos.
La existencia de partidos políticos tal y como los conocemos hoy en día, y de una burocracia, abría la posibilidad real de participación directa a todos los ciudadanos sin discriminar a nadie por razones de tipo económico, ya que los cargos eran remunerados.
Por tanto, se suponía que todo el mundo
bajo la democracia era igual, tenía los mismos derechos y los mismos deberes.
Día tras día nos
encontramos como sociedad y como individuos frente a nuevos y viejos desafíos
ocasionados por las nuevas y viejas tecnologías que comparten nuestra realidad
cotidiana y moldean, en mayor o menor medida, para mejor o para peor, nuestras
formas de vida. Frente a este paradojal hecho, de aparición tardía, pero con
una actividad intelectual intensa, se despliegan en el panorama académico
actual diversos marcos teóricos que estudian las dinámicas involucradas en los
procesos tecnológicos e indagan sobre la propia esencia de la actividad y la
artificialidad que ésta construye.
Cuerpo del trabajo
El contexto Social e Ideológico de las Democracias Liberales
La democracia liberal es una forma de gobierno que consiste en una democracia representativa en la que la capacidad de los representantes
electos para la toma de decisiones políticas está sujeta al Estado de derecho y normalmente es moderada por una constitución que la regula en la protección de los derechos y las libertades individuales y colectivas, y establece esa constitución
restricciones tanto a los dirigentes demócratas como a la ejecución de las
voluntades de una determinada mayoría social dentro de esa democracia liberal.
Los derechos y las libertades garantizados por las constituciones de las
democracias liberales son variados, pero normalmente incluyen gran parte de los
siguientes derechos: a un debido proceso, a la intimidad, a la propiedad privada y a la igualdad ante la ley, así como las libertades de expresión, asociación y culto.
Las democracias liberales se suelen caracterizar por la tolerancia y el pluralismo político; las ideas sociales y políticas diferenciadas,
incluso las más extremas, pueden coexistir y competir por el poder político
siempre sobre una base democrática. Las democracias liberales celebran
periódicamente elecciones donde los
distintos grupos políticos compiten para alcanzar el poder. En la práctica,
estas elecciones las ganan los grupos que defienden la democracia liberal, de
modo que el sistema se perpetua a sí mismo.
Las Estructuras
Socio Económicas de las Sociedades Liberales.
Teoría económica derivada del liberalismo político, surgida durante la
Ilustración, en el siglo XVIII. Afirma que la economía da los mejores
resultados para la sociedad en su conjunto cuando no hay intervención del
estado. El padre del liberalismo económico, Adam Smith, sostenía que el mercado
se regula a sí mismo, mediante una mano invisible que regula la economía y las
fuerzas de la oferta y la demanda. El estado solamente interviene como defensor
de esta libertad económica.
La doctrina económica liberal se había desarrollado a finales del siglo
XVIII, el crecimiento de los mercados mundiales de bienes y de factores de
producción hizo que las ideas del liberalismo ganasen apoyo entre los
industriales, los comerciantes y los inversionistas, los gobiernos influidos
por estos grupos fueron adoptando medidas económicas liberales, se permitió la
libre circulación de productos, capital y trabajadores, permitiendo sus
movimientos dentro y fuera de Europa.
Fue la burguesía, concentrada en las ciudades, la principal protagonista
de ese proceso histórico. Sin embargo, el hecho que, a pesar de ello, siguiera
excluida de cualquier responsabilidad del gobierno, provocó la aparición
en su seno de un movimiento crítico contra la constitución feudal de la
sociedad y del estado absoluto.
Se desarrolló principalmente porque los empresarios no querían la
intervención del gobierno en las decisiones económicas que ellos realizaban.
El Capitalismo
Industrial
El capitalismo industrial es el sistema económico y social que nació en
Inglaterra a partir de la invención de la industrialización y la máquina a
vapor. Así, esta nueva etapa del capitalismo se formó en medio de importantes
revoluciones políticas y tecnológicas.
El capitalismo industrial logró superar al capitalismo comercial o
mercantilismo, ya que su impacto fue impulsado por cambios en la tecnología y
la producción. Este sistema se caracteriza por la sustitución de métodos
de producción como el artesanal, que eran costosos y poco productivos, por la
fabricación mecanizada.
Las Dos Formas de
Capitalismo Industrial.
Se puede decir que el capitalismo está dividido, históricamente, en tres
fases que son las siguientes: capitalismo comercial o mercantil (pre-capitalismo),
capitalismo industrial o industrialismo y capitalismo financiero o monopolista.
Capitalismo
comercial
El precapitalismo o capitalismo comercial, llamado también como
mercantilismo, se produjo durante los siglos XV y XVIII, época en la cual
Europa pasaba por la transición del feudalismo hacia el capitalismo. En ese
momento, la tierra dejó de ser la fuente más importante de riqueza y se
convirtió en un bien que puede ser vendido como cualquier otro.
De esta manera, el propósito principal del capitalismo comercial se
basaba en el cúmulo de capital a través del comercio, de la balanza comercial
favorable y en la conquista de las colonias.
Capitalismo
industrial
El capitalismo industrial o industrialismo surgió con la Revolución Industrial
en el siglo XVIII, a partir de la transformación del sistema de producción.
En ese momento se produjo un cambio en el modo de fabricar los productos
manufacturados. Anteriormente, los productos se realizaban por medio de
procesos artesanales y en pequeñas cantidades. Con la creación del motor a
vapor y de las máquinas con mayor capacidad de fabricación, se pasó a la
producción de gran escala.
De esta manera, el capitalismo industrial se enfocó en el desarrollo del
sistema industrial de producción, el cual necesitaba de mayor mano de obra y,
de esta manera, surgió la clase obrera.
El Sector Publico.
Un sector es la parte de un todo. De acuerdo al
contexto, puede tratarse de un grupo de personas, un conjunto de actividades o
una zona de un territorio. Público, por su parte, es un término que puede emplearse
como adjetivo para referirse a aquello que pertenece a toda la comunidad.
Se llama sector público al conjunto que forman las corporaciones, las
instituciones y las oficinas del Estado. Debido a que el Estado es una forma de
organización de la sociedad, se entiende que aquello que es estatal es público,
en el sentido de que no pertenece a una persona o una empresa, sino que es propiedad de todos los habitantes.
A través de los organismos del sector público, el Estado ejecuta sus
políticas, cumple con sus funciones y garantiza el cumplimiento de la ley. Las personas que trabajan en el sector público son elegidas por la
población a través de elecciones o nombradas por los funcionarios que
representan a la comunidad.
Esta característica en particular suele dar pie a una serie interminable
de quejas por parte del pueblo, sustentadas en el hecho de que los funcionarios
deberían representar con mayor precisión sus necesidades, dado que han sido escogidos por ellos mismos, y
que cobran sus salarios gracias al cumplimiento de sus obligaciones como
ciudadanos, entre las que se encuentran el pago de los impuestos y la
transparencia a la hora de llevar un negocio. Como es de esperarse, si la gente
percibe que sus funcionarios no están trabajando de manera responsable se
enfada y exige el respeto pertinente.
El Desarrollo
Técnico.
La noción de modernidad entendida como un mejoramiento en las
condiciones de vida de la humanidad, ha generado un sin fin de argumentos que
establecen que el desarrollo tecnológico será la panacea de los principales
problemas de la actualidad, proporcionando un mayor bienestar social.
Estas posturas extremas han producido debates acerca del desarrollo
tecnológico, olvidando en ocasiones, que éste no contiene bondad o maldad, pues
es tan sólo un instrumento que ha desarrollado el hombre a través del tiempo.
La importancia del desarrollo tecnológico dependerá precisamente de la
utilización de quienes controlan el poder político y económico tanto nacional
como internacional.
La Teorías de
la Relación entre el
desarrollo Técnico y la Democracia Liberal.
Los distintos orígenes republicanos, liberales y democráticos de la
democracia liberal hacen de ésta un sistema con principios e instituciones
básicas complejas difícilmente identificables mediante la descripción de un
solo modelo. Cada modelo y justificación histórica de la democracia liberal ha
atendido a ciertos fines y preocupaciones históricas específicas que ha dado
como resultado la exaltación de distintos fines y prioridades en diferentes
momentos históricos.
Ello ha generado un buen número de confusiones respecto de cómo debe
entenderse el modelo de democracia liberal y, muy particularmente, la
comprensión normativa sobre cómo se articula en él la voluntad popular, pues la
articulación de la voluntad popular en la democracia liberal se realiza de una
manera compleja mediante una serie de instituciones políticas, que incluyen no
solamente la representación política, sino también una serie de mecanismos y
límites al poder como la división de poderes, el Estado de Derecho, los
derechos y libertades individuales y un asociacionismo pluralista.
Los Limites de
la Relación entre Desarrollo
y Democracia.
La democracia no es como el agua de un manantial o como un fruto
silvestre. La democracia es más bien como una acequia o, quizá mejor, como el cultivo
de un huerto. La democracia no es una aceptación o una afirmación de lo
establecido. Como muchas otras de las ideas normativas que inspiran la vida
activa de un ser humano libre, la democracia, más bien que en afirmar algo
establecido, consiste en decir que no a un ambiente social de desigualdad, que
surge de un modo natural y espontáneo si no se le opone resistencia.
La democracia, concebida normalmente como una estructura o sistema de
reglas, es más bien una ética y un estilo de vida. Pero hay una ética utópica y
fundamentalista, notoriamente peligrosa, basada en la afirmación de ideas
abstractas y a priori, desconectadas de lo cotidiano. La ética a que me refiero
es aquella que, advirtiendo lo inaceptable de muchos aspectos de nuestra vida social,
dice que no y trata de transformarlos y superarlos.
Esa ética no supone tanto la realización de lo bueno, que es la utopía,
cuanto el esfuerzo por realizar nuestra vida, mejorando sucesivamente lo que
existe. Hay también éticas ecologistas que creen que lo ético es aceptar
el orden natural establecido. Pero en la naturaleza reina también la violencia,
la asimetría y el poder del más fuerte. Lo naturalmente dado es valorado desde
un punto de vista humano- algunas veces bueno y muchas veces malo.
Lo malo y defectuoso, o la amenaza de perder la calidad lograda,
estimulan nuestra reflexión ética más que lo bueno que existe sin nuestra
intervención. Los conservadurismos, tanto en lo social como en lo natural,
adolecen de miopía ética. Ética es decir que no antes de decir que
sí.
La democracia ha estado siempre constreñida por un límite. Pero
lo que durante largo tiempo fue un límite o imposibilidad externos, es hoy
día un límite autoimpuesto, interno a nosotros mismos, creado por nuestra propia
ceguera mental y nuestra conducta.
Durante siglos fue la democracia una idea irrealizable, porque las
condiciones externas y la evolución del saber no permitían la emancipación e
igualación humana que esa democracia suponía. Sin esclavos no habría sido
posible, en la sociedad antigua, una evolución del saber por obra de una
minoría privilegiada. Sin proletarios encadenados a los instrumentos de
producción no habría podido la sociedad industrial desarrollar su técnica y su
riqueza haciéndola potencialmente accesible a todos.
Pero cuando esas limitaciones externas se han superado, las
limitaciones o hábitos mentales creados por el propio esfuerzo de superarlas,
nos incapacitan para la realización de un ideal hoy posible y largo tiempo
anhelado.
El desarrollo de un saber técnico que transforma nuestras condiciones
externas de vida, crea al mismo tiempo nuevos límites mentales y éticos que
obnubilan el sentido de lo que hacemos y de nuestra propia vida. Después de
tantos siglos de lucha contra los límites externos de la pobreza y la
ignorancia, al desaparecer éstos, parece que hemos olvidado el porqué de
nuestros esfuerzos. Somos incluso incapaces de pensar o de decir aquel ideal de
vida que inspiraba nuestro afán. Nuestra pobreza de hoy consiste en la
ignorancia de valores.
Conclusión
La consolidación y
refuerzo de una democracia más liberal, supondría más liberalismo e implícitamente menos democracia.
Sus consecuencias tienen en común la disminución de las expectativas populares frente a las elecciones en materia pública, y la creciente dificultad para concertar mayorías.
Entre las principales características de la liberalización, se encuentran la privatización de empresas públicas, la flexibilización de las regulaciones estatales, la liberación de los flujos financieros, la transformación de las demandas políticas, etc.
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