viernes, 11 de junio de 2021

Origen Racial de la Población Dominicana

7.1 Composición y desarrollo racial, sociocultural y económica. 

La población dominicana posee en su ADN un 39% de ancestros europeos, un 49% africano y un 4% precolombino o taíno. 

En el caso dominicano tras la impronta de la colonización, las migraciones han sido constitutivas, desde el principio, de la construcción de la identidad dominicana y de la nación misma.  

  • La composición racial dominicana fue el resultado del encuentro del colonizador español con aborígenes y esclavos africanos en el territorio que hoy es la República Dominicana. Sobre esta base inicial, diversas olas migratorias de diferentes procedencias o «etnias» alimentaron la composición racial y cultural de la identidad y la nación dominicanas. 

Estas migraciones fueron particularmente importantes en los siglos XIX y XX, ligadas principalmente, o no ajenas, al desarrollo de la industria azucarera moderna, y de políticas migratorias desde el Estado orientadas a aumentar la población, mejorar la raza” y/o favorecer los buenos hábitos de trabajo entre los dominicanos.  

En el siglo XXI la migración, principalmente la haitiana, continúa su presencia en la nación y aparecen nuevas corrientes migratorias, a tono con la evolución de la dinámica de la región y del Caribe. 

  • La identidad dominicana es multiétnica, multicultural, fruto de la mezcla de poblaciones, tradiciones y culturas de diversos orígenes que se recrean, fundamentalmente, en el territorio de la nación.  

La nación entendida como sentimiento de pertenencia, de afiliación a un espacio colectivo, a una unidad que va, como un sentimiento afectivo, mucho más allá de un territorio compartido, una lengua o una religión.  

La reflexión y el análisis sobre la identidad dominicana debe hacerse en la doble perspectiva del impacto, en la construcción de esa identidad, de los procesos de la inmigración y de la emigración.  

No debemos olvidar que la identidad es una noción compleja que se redefine con y en el tiempo y está marcada por múltiples pertenencias, como bien decía Max Weber en Economía y sociedad: «La pertenencia a una etnia o la etnicidad es el sentimiento de compartir una ascendencia común, ya sea, que esta tenga como origen el lenguaje, las costumbres, las similitudes físicas o la historia vivida, objetiva o mitológica.  

  • Base de la economía dominicana 

La economía dominicana depende principalmente del comercio exterior, los servicios, la minería, la industria farmacéutica, componentes electrónicos, equipos médicos, minería, textil y calzado y el turismo, siendo estos sectores los pilares de una economía diversificada y una industria altamente desarrollada 

7.2 La población marginada 

Un 45.7% de la población dominicana se encuentra en un estado de vulnerabilidad a la pobreza moderada, a la cual ya pertenece un 17.1% de los dominicanos y el 8.8% vive en pobreza extrema, según el Informe sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, dado a conocer ayer a los medios de comunicación y hoy al público. 

El 62% de los hogares urbanos de la República Dominicana vive en situación de pobreza, afectando fundamentalmente a la población infantil, sobre todo al grupo de cero a cinco años en el que la pobreza alcanza 20%, de acuerdo al Estado Mundial de la Infancia 2012 que presentó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). 

Los grupos marginados, como los niños y niñas que viven o trabajan en la calle, los hijos e hijas de los inmigrantes, refugiados y de los desplazados internos, afrontan trabas concretas en educación, incluida la dificultad de cumplir los requisitos de inscripción para matricularse en las escuelas urbanas. 

 

7.3 Las migraciones. Tipos, características, causas y consecuencias. 

La decisión migratoria está fundada en una compleja combinación de factores internos y externos; entre los externos más significativos destacamos: 

1. Falta de alternativas para los logros ocupacionales. 

2. Incertidumbre social sobre el futuro económico. 

3. Inseguridad general frente al crecimiento de la violencia. 

4. Necesidades básicas insatisfechas. 

Entre los factores internos destacamos: 

1. Frustración en las expectativas de vida. 

2. Frustración en la realización personal. 

3. Mandato generacional ligado a la comunidad de la cadena migratoria familiar. 

4. Acceso a la información acerca de las opciones en el exterior. 

5. Convicción de la imposibilidad de la realización ético-valorativa en la sociedad de origen. 

Consecuencias generales 

Los flujos migratorios producen, tal como afirmábamos al comienzo, una serie de consecuencias relacionadas con el país de origen y con el país receptor. En el país de origen se podría disminuir el conflicto social y político cuando un porcentaje importante de la población productiva decide emigrar. Disminuirían así los niveles de desocupación y de descontento, ya que se crearían posibilidades aparentes, producto de este movimiento de personas hacia otras regiones.  

La mano de obra que se queda puede tener una mayor posibilidad de ingreso al mercado de trabajo, porque ha disminuido la competencia. Una tercera postura plantea que, con la emigración puede aumentar la capacidad de consumo de aquéllos que se quedan y tienen un grado de parentesco con quien se fue; siempre y cuando el emigrante se haya integrado a la sociedad receptora, de manera que esté en condiciones de enviar a su familia una parte del dinero excedente que genere en el país receptor. 

Para ello se condiciona a los sujetos de modo que tomen una decisión que, en general, nunca terminan de procesar totalmente. En realidad, dicha decisión viene siendo el resultado del mensaje introyectado, generador del consenso rutinario. Éste conduce a un conjunto de personas a emigrar, como una salida a las limitaciones impuestas en el país de origen. 

7.4 Grupos étnicos de la isla de Santo Domingo. 

Hablar de cultura en el Caribe es entender que ésta se ha transformado a través de su historia y que hoy en día es producto de múltiples influencias étnicas, raciales, religiosas, etc., y cuyas modificaciones no cesarán en el futuro. 

En el caso de la República Dominicana su conformación cultural es resultado de un rico proceso multiétnico, pues cuenta con elementos matrices etno-culturales y raciales, como lo indígena, lo blanco (europeo) y lo negro, amén de otros que llegaron posteriormente como los chinos, árabes, norteamericanos y de otras regiones del mismo Caribe.  

En fin, un encuentro de diversos orígenes donde actualmente predominan los mulatos, luego los negros y los blancos todo esto unido por un rasgo fundamental que es la lengua donde el autor logra también encontrar elementos tanto europeos como indígenas y africanos. 

la reunión de aquellas poblaciones surgidas del mestizaje de continentes profundamente dispares en cuanto a sus características raciales y del entrecruzamiento cultural de blancos, negros e indios, sobre la base de la dominación ejercida por los primeros como es el caso de los pueblos antillanos.  

Su característica diferencial es la de pueblos des culturados de su indianidad, de su africanidad y de su europeidad para ser una configuración étnica nueva. 

En esas poblaciones predominó por fuerza de la hegemonía colonial el europeo que dio una lengua y una cultura ibérica degradada, pero esta configuración fue reelaborada con valores que clandestinamente fueron impregnados por las culturas indígenas y las africanas dándoles un perfil propio. 

Serna sugiere valorar de una mejor manera el aporte indígena; de esta manera en "Pueblos Nuevos" los indios recibieron dos herencias:  

1) la fórmula de sobrevivencia ecológica en los trópicos para sobrevivir y poder producir las condiciones materiales de existencia de sus sociedades y;  

2) una inmensa contribución genética, ya que el llamado blanco en la población de los Pueblos Nuevos es esencialmente el mestizo, generado por europeos en los vientres de mujeres indígenas.  

En estos Pueblos Nuevos se dio una amalgama biológica y una aculturación de etnias dispares, dentro de un marco esclavócrata y hacendista que fue muy significativo en el orden cultural.  

La proto-etnia, antes de una etnia nacional, necesariamente pasó por una etapa en la que indígenas y campesinos de los estratos más pobres generaron un complejo mestizaje creando pequeñas proto-células étnicas, que ayudaron de base para el desarrollo del proceso integrador de la criollidad y una etnia nacional. Es decir, que un "sector racial como el indígena que se creía eliminado muy tempranamente, persistió por suficiente tiempo para que su bagaje cultural sirviera de disolvente en muchos espacios de la cultura general".  

La inmigración blanca durante los siglos XVII y XVIII fue mínima y lenta, y para el XIX en las regiones rurales de las colonias españolas se había articulado y definido una cultura criolla, "mestiza de Pueblo Nuevo", producto de infinidad de elementos diversos en continua transculturación. 

Las versiones de la historia oficial en la República Dominicana, y en otras partes del Caribe y de América, que niegan o desvirtúan la presencia indígena en los rasgos constitutivos de lo nacional, tienen que ser modificadas, para lo cual es urgente integrar historias locales con un enfoque global que abarque la historia del Caribe en su conjunto. 

 

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