viernes, 11 de junio de 2021

Recursos naturales y sustentabilidad

 


4.1. Clasificación de los recursos naturales:  

Tradicionalmente se distingue entre recursos renovables, no renovables y de carácter inagotable. Los recursos naturales se agrupan en razón del tiempo que tarda la naturaleza en crearlos y de su ciclo de recuperación. 

La temporalidad está asociada con el periodo de vida del hombre en sociedad, es decir, como ser pensante y activo que actúa en el tiempo, ya que no podemos desligar la naturaleza del acontecer social en la historia. Sin embargo, valdría la pena revisar con más cuidado esta clasificación, púes los errores crearían falsas expectativas de existencia permanente de algunos de estos recursos; por ejemplo, el recurso suelo, catalogado como elemento natural susceptible de renovarse, en la actualidad ya no puede clasificarse como tal, dado que en algunos casos la posibilidad de que recupere sus propiedades implica un proceso tan largo que llega incluso a significar la pérdida total del recurso.60 

Así la temporalidad se ha modificado por diversas causas, entre las que se encuentra la aplicación prolongada de plaguicidas, el uso del suelo para el cultivo de diversos granos sin atender a sus capacidades reales, que a veces provoca su agotamiento; la aplicación de técnicas inadecuadas; la falta de insumos en las tierras agrícolas y muchos otros. 

4.1.1. Recursos naturales renovables: 

Los recursos naturales renovables son los que se forman en un tiempo relativamente corto en relación con la vida del hombre, de tal manera que éste pueda utilizarlos continuamente porque se recuperan en un lapso razonable. A este grupo pertenecen el clima, la flora y la fauna natural. 

4.1.2. Recursos climáticos:  

El clima se define como el estado medio de la atmósfera en un lugar determinado. En la tierra se dan diversos tipos de climas, cada uno con características propias relacionadas con los factores naturales: latitud, insolación, altitud, distribución de tierras y aguas, corrientes marinas, relieve y vegetación. 

4.1.3 Recursos edáficos: 

Aunque en términos productivos los recursos edáficos se asocian con los suelos aptos y no aptos para la agricultura, también son valiosos para sostener las capas vegetativas y los bosques no explotables, que fomentan la biodiversidad de la Tierra. El uso del suelo varía en el espacio y en el tiempo, y ha provocado transformaciones aceleradas de los climas regionales y mundiales. Como el uso del suelo no está regido por criterios ecológicos, los cambios de este recurso y su posible pérdida están determinados por condiciones de carácter socioeconómico, por la demanda de mayor producción de alimentos causada por la expansión de las zonas urbanas y por la necesidad de incrementar y modernizar las vías de comunicación. 

4.1.4. Recursos hídricos:  

El agua es un recurso de suma importancia que ha estado vinculado a la vida cotidiana y al desarrollo económico de las sociedades en la historia del ser estado líquido. Pero no hay que olvidar que el agua también se encuentra en estados sólido y gaseoso. 

4.2 Aguas dulces: 

Las aguas dulces se localizan en corrientes fluviales superficiales y subterráneas (ríos) y en lagos y lagunas. En la actualidad también se clasifica como tal el agua que se halla en depósitos creados por el hombre para su almacenamiento durante largos periodos (presas). Su aprovechamiento va de lo más simple a lo más complejo: para uso doméstico en la cada vez más amplia gama de necesidades sociales de una numerosa población concentrada en las zonas urbanas; como medio de transporte, tanto para el traslado de los recursos maderables como para el desplazamiento de la población. El río Yukón, Amazonas, Rin, el Nilo ejemplifican la importancia que han tenido los cauces fluviales en el desarrollo económico y cultural de diversas regiones del mundo. 

4.2.1 Aguas saladas: 

Los océanos y mares interiores que contienen esta agua constituyen por sus grandes dimensiones un caudal inmenso de recursos. En sus diversas profundidades se encuentra una gran riqueza alimentaria. Se dice que el océano brinda a la humanidad una quinta parte de las proteínas que consume, a pesar de que no son explotadas todas las especies que alberga. Desde la antigüedad, el mar ha constituido una fuente para la alimentación del hombre. 

4.3. Recursos forestales: 

Como recurso, la flora, que provee innumerables elementos y sustancias, comprende las formas de vegetación con una amplia distribución geográfica, como los pastizales naturales; asociaciones arbustivas en diferentes ecosistemas, como los de las xerófitas; los bosques, asociaciones vegetativas cuyas características están determinadas por factores geográficos, como latitud, altitud y clima, por la extensión y cantidad de los productos que se obtienen de ellos merecen una consideración mayor. Hay tres grandes tipos de bosques: selva tropical lluviosa, lluvioso templado y deciduo templado caducifolio. 

4.31.1 Bosques Tropicales:  

Por su gran variedad de especies arbóreas, los productos que se obtienen de los bosques tropicales son muy variados. Estos productos son tanto de recolección como de extracción. Las maderas duras y finas, como la caoba, el ébano, el palo de rosa y el cedro, son de gran valor comercial, pero tienen también gran demanda los productos de extracción como el chicle, el caucho o la balata, así como las fibras que son trabajadas para la elaboración de diversos objetos.  

4.3.2. Bosques Templados:  

Los bosques templados se localizan en las regiones de latitudes medias de clima templado, con temperaturas entre los 10 y los 180C. Las especies más importantes son el pino, el abeto, el sauce, el alerce y el abedul. Su área geográfica se extiende entre los 25 y los 600 de latitud norte. En estos bosques la extracción no es tan importante como en los tropicales. Algunos de los productos que extraen son los tánicos, usados para la curtiduría. 

4.4 Recursos energéticos:  

La Revolución Industrial trajo el reconocimiento de la importancia de los recursos energéticos. Cuando se hizo necesario garantizar un suministro de energía capaz de mantener el funcionamiento de las fábricas y sostener el avance de la tecnología, el carbón mineral y la fuerza hidráulica reemplazaron a los bosques. Al término de la Segunda Guerra Mundial, el petróleo sustituyó al carbón mineral y se inició el auge de los hidrocarburos. Posteriormente se introdujo el gas natural como combustible. 

4.4.1. Recursos naturales permanentes e inagotables: 

Como su nombre lo indica, los recursos permanentes o inagotables son aquellos que se encuentran en nuestro planeta constantemente, como la energía solar, la energía eólica, la fuerza de las aguas marinas y la geotermia. Aunque son permanentes en la naturaleza, no todas las regiones del mundo cuentan con ellos por razones de carácter geográfico.  

4.4.2. Energía eólica: 

La energía eólica es aquella que produce la fuerza del viento. Aunque ha sido utilizada desde tiempos antiguos en la navegación, los molinos, la activación de veleros, etc., actualmente no es muy común por su carácter intermitente. Además, los vientos con mayor intensidad ocurren en ciertas regiones geográficas específicas y, cuando son frecuentes en las épocas de fríos, a veces se denominan energía invernal. 

 4.4.3. Energía solar: 

Este recurso es el que ha concentrado la mayor atención de las investigaciones recientes por ser la fuente energética más abundante. La Tierra recibe diariamente 10 000 veces más energía que la que consumimos, pero su captación al igual que la de la energía geotérmica, es sumamente costosa. 

4.4.4. Energía geotérmica: 

La energía geotérmica es la que surge del interior de la Tierra en forma de calor en géiseres, aguas termales, fumarolas y solfataras, que son características de las áreas volcánicas. Existen tres tipos de yacimientos: los de baja temperatura, hasta los 180 grados centígrados, los de alta temperatura superior a los 180 grados centígrados y las rocas calientes. 

4.5. Recursos Naturales en transición: 

Los recursos naturales en transición son aquellos que, siendo renovables, se encuentran en una situación crítica debido a la indiscriminada explotación y a su mal uso, lo que en algunos casos dificulta su recuperación en un mediano plazo, y en otros pone en peligro su existencia. Los recursos que en la actualidad se consideran dentro de esta categoría son el suelo, el agua y diversas especies de animales. Las causas de esta situación son variadas, como lo son también las consecuencias, y amenazan con agudizarse en un futuro no muy lejano. 

 4.6. Contaminación: 

Al hablar de depredación de los recursos naturales, no puede olvidarse el problema de la contaminación, que se ha extendido aceleradamente no sólo en la corteza terrestre y en la troposfera, sino también en los suelos, en los ríos, en los mantos acuíferos, en el aire en los niveles más altos de la estratosfera. La contaminación ha modificado la estructura física de la estratosfera, la capa de la atmósfera que filtra la luz solar e impide el paso de la radiación dañina para la vida. 

 

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