Los Tainos
no poseían un sistema de escritura, por lo que se conoce de ellos lo
sabemos por los relatos escritos por los españoles. Es bueno señalar que
por el hecho de una cultura no alcanzar el desarrollo de la escritura, no
significa que no posea una educación. En otro artículo, hemos indicado que
todo grupo educa y necesita recibir educación y para ello elije las personas
que considere apropiada para llevar a cabo tal misión.
La
transmisión de los conocimientos, las tradiciones y las costumbres en la
cultura taina, se realizó por lo visto anteriormente de modo oral, de
forma espontánea. Su educación por lo tanto no era sistemática ni formal,
pero existía una educación por la necesidad de preparar la clase dirigente y de
enseñarle al pueblo trabajador sus funciones.
Al
igual que en otras culturas precolombinas que fueron estudiadas anteriormente,
en los tainos, el aprendizaje se basaba en cuestiones prácticas, como la
enseñanza de la agricultura, la caza y la pesca, además de las tareas u oficios
del hogar realizadas por las mujeres.
Dentro
del pueblo taino, que era muy religioso, al punto que eran politeístas, es
decir que adoraban varios dioses, todas las actividades giraban o estaban
influenciada por la religión, existían unas jóvenes que se conservaban
vírgenes, las cuales debían aprender los rituales y la coreografía para
utilizarla en las ceremonias religiosas o areitos que eran dirigidas por el
behique o sacerdote.
Los tainos llegaron a tener importantes avances, incluso superior a la de algunos pueblos indígenas que poblaron América del Norte y otras zonas del continente americano y esto podemos apreciarlos en el sentido de que ellos lograron obtener un avanzado sistema de agricultura.
Toda
sociedad está compuesta por diferentes estamentos o capas y los tainos no
fueron la excepción. A pesar de que se les puede ubicar a ellos dentro del
periodo neolítico de la edad de piedra, tenían cuatro clases sociales y en cada
una de ella, sus miembros, recibían una educación diferente, lo mismo ocurre en
la sociedad actual. Estas clases sociales fueron: los naborías o aldeanos
trabajadores de la tierra; los nitaínos, considerados los nobles de las tribus
eran también los guerreros y familia del cacique; los behiques chamanes o
sacerdotes que representaban las creencias religiosas y el cacique, conocido
también como guare que era el jefe de la tribu o yucayeque.
En
virtud de que luego de la religión, su principal actividad era la agricultura y
hemos señalado que fue muy avanzada, la educación que recibieron giraba en
torno al aprendizaje de todo lo que tenía que ver con dicha actividad. Por lo
que sabemos uno de sus cultivos principales era la yuca o mandioca, la cual
sembraban en sus variedades dulce y amarga, utilizando abono y sistema de riego
y para todo lo anterior era necesario recibir una educación práctica.
Su
educación les permitió aprender a fabricar objetos como hamacas, camas de leña,
llamada coyes, a fermentar la yuca de la cual obtenían una bebida
embriagadora llamada uicu o cusubi. Es de todo conocido,
que elaboraban el casabe y para esta actividad y las demás mencionadas
anteriormente, debieron recibir educación.
La
educación oral que recibían los taínos, también les permitió desarrollar el
baile, la música y el juego de pelota, que eran sus principales actividades que
realizaba para divertirse. Por ejemplo, el juego de pelota se jugaba entre 2
equipos de hasta 30 jugadores (hombres y mujeres) los cuales debían mantener la
bola (hecha de goma, hojas y resinas) en el aire con sus hombros, codos,
caderas o cualquier otra parte del cuerpo, excepto las manos. Como sabemos todo
juego tiene sus reglas y estas deber ser aprendidas por los jugadores de ahí
que requieran de maestros o entrenadores que se las enseñen. Por esto, los
tainos debieron también aprenderlo y le fue transmitido de generación a
generación.
Debido a las diversas funciones que realizaba el behique, debió ser la persona con mayor cúmulo de conocimientos del pueblo taino.
Se
destacaba dentro de sus funciones la del rito de la cohoba, mediante la cual
invocaba a las divinidades, para ello inhalaba una droga a base de hierbas, con
la cual perdía el conocimiento y la masa popular, ignorante de por sí,
consideraba que se estaba comunicando con los dioses y que estos por medio de
él, transmitían sus designios.
Los
españoles han marginado los avances de los tainos por considerarlos una
raza impura e inferior y una gran parte del pueblo dominicano desconoce la
mayor parte de sus logros.
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